Las alcancías son objetos utilizados principalmente para guardar dinero de forma segura, y se han vuelto un símbolo de ahorro en muchas culturas,  sobre todo a los niños, practicar el hábito del ahorro. 

En primer lugar, las alcancías suelen ser visualmente atractivas . .

Sin embargo, más allá de su funcionalidad práctica, las alcancías también tienen un valor simbólico importante. Por ejemplo, en muchas culturas, se asocia el uso de la alcancía con la educación financiera y el fomento de la responsabilidad en la gestión de los recursos. De esta manera, los niños aprenden a valorar el dinero, ahorrar para metas específicas y comprender la importancia de la disciplina económica.

En consecuencia, las alcancías no solo cumplen una función como contenedor de dinero, sino que también son herramientas pedagógicas que ayudan a construir una base sólida de hábitos financieros. 

En resumen, las alcancías, aunque sencillas en su estructura, desempeñan un papel fundamental en la formación de hábitos de ahorro y en la educación financiera. Finalmente, aunque han evolucionado con el tiempo, el propósito esencial sigue siendo el mismo: fomentar el ahorro y la prudencia económica.