Sed de Realidad

 

Sed de Realidad

Primero, nadie podrá decir que los cristianos actuales estemos hambrientos. Así también,  Mediante los paternales cuidados de fieles servidores de Dios, somos alimentados,

ademas, instruidos, también, alentados, así mismo, estimulados, nutridos, y mimados.

Por lo tanto, una multitud de sermones, charlas, revistas, himnos, mensajes, libros,

reuniones y  finalmente conferencias de carácter religiosos se hallan al alcance de la mano. 

 

Sin embargo, hemos de admitir honestamente, que todo esto produce poco efecto,por no decir ninguno, en nuestra forma de ser y vivir, nos preguntamos porque? 

si analizamos a fondo la cuestión, la mayoría de nosotros descubriremos que vivimos

en dos mundos. Hemos seleccionado nuestras actividades en dos partes depositándoles en dos compartimentos distintos. hábilmente adornados. en uno alojamos nuestras prácticas religiosas, lo que creemos, lo que cantamos, lo que oramos, y lo que argumentalmente defendemos.

En el otro compartimiento albergamos el resto : nuestro mundo de valores seculares,

abarca el uso que hacemos de nuestro tiempo libre, las cosas que realizamos para impresionar a los que nos rodean, nuestra actitud hacia nosotros y otras muchas cosas

por el estilo, como la forma en que obtenemos nuestro dinero y cómo lo usamos.

 

Sed de Realidad

 

No one can say that today’s Christians are hungry. Through the paternal care of faithful servants of God, we are fed, instructed, encouraged, stimulated, nourished, and pampered.

A multitude of sermons, talks, magazines, hymns, messages, books, religious meetings

and conferences are at your fingertips. However, we must honestly admit that all this has

little effect, if not none, on our way of being and living, we wonder why? If we look deeply

into the matter, most of us will discover that we live in two worlds. We have divided our activities into two parts, depositing them in two different compartments. skillfully decorated.

 

In one we house our religious practices, what we believe, what we sing, what we pray, and what we defend. In the other compartment we house the rest: our world of secular values, encompassing the use we make of our free time, the things we do to impress those

around us, our attitude toward ourselves, and many other things like that, such as How we

get our money and how we use it.

 

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